El futuro de Centroamérica

El vicepresidente de la República de El Salvador, Félix Ulloa, junto a Doris Gutiérez, Designada Presidencial de Honduras y a Werner Vargas, Secretario General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), en la celebración de la II Conferencia sobre el Futuro de Centroamérica.

Presentación del ICI. ¿Cómo están nuestros países con relación a estos temas cruciales para una unión centroamericana? es la pregunta que hace el Dr. Carlos López Contreras, Ex Canciller de Honduras, en referencia a los retos que como Región enfrentamos, sus reflexiones al respecto en este interesante artículo de opinión que analiza el futuro de Centroamérica y la propuesta realizada en la conferencia de mismo nombre celebrada en San Salvador a principios del mes de septiembre de 2022.


El futuro de Centroamérica

Por: Dr. Carlos López Contreras

Con ese título  se dio a  conocer la conferencia celebrada en San Salvador a principios del mes de septiembre de 2022.  El señor Mario Otero fue el coordinador general y, junto a altos dignatarios de diversos países del sistema, participaron conferencistas altamente calificados sobre temas constitucionales, de integración regional y de derecho internacional.

La Conferencia tuvo la presencia del Gobierno de El Salvador, SIECA, SICA, Consejo Nacional de desarrollo sostenible, Escuela superior de Innovación en la administración pública, la Fundación Hanns Seidel Stiftung y Alianzas para lograr los objetivos.

En esta ocasión, el SICA estuvo representada por su Secretario General, el señor Werner Vargas, de nacionalidad nicaragüense; lo destaco porque esa institución estuvo sin un secretario en propiedad por más de un año.

El tema fundamental a tratar era, cómo arribar a la etapa de unión centroamericana, tomando en cuenta una conferencia preliminar que se celebró en el 2019.

Entre los conferencistas figuraron el Vicepresidente de El Salvador, señor Félix Ulloa, Enrique Ulate, catedrático costarricense, Rodrigo Mendez Maddaleno, guatemalteco representando al Banco Centroamericano, Francisco Lima, salvadoreño de la SIECA, José María Pardeirlo, catedrático español de historia mundial, Ricardo Acevedo Peralta, abogado salvadoreño, vale decir, un conjunto de pensadores de profunda formación y experiencia sobre los temas a tratar.

Entre ellos conozco por más de 40 años al Doctor Ricardo Acevedo Peralta, quien fue Canciller de El Salvador en los años 80, miembro del parlamento centroamericano, juez y presidente de la Corte Centroamericana de Justicia y actualmente preside el Instituto para la integración de Centroamérica, con sede en Managua, institución que puede ser un factor decisivo en la identificación del camino a seguir para lograr los fines de la conferencia.

Aunque se percibe optimismo por el futuro de la región, en los antecedentes publicados por la conferencia en su primer párrafo expresa: “Actualmente, Centroamérica se encuentra en medio de una profunda crisis multidimensional.  Las manifestaciones más evidentes son el deterioro de la democracia, el aumento de la pobreza y la desigualdad, la persistencia de la violencia e inseguridad, el reforzamiento de la dependencia externa, aumento de la vulnerabilidad ante el cambio climático, así como la ocurrencia de fenómenos naturales adversos.”

Hay que tener presente que, desde la firma del Protocolo de Tegucigalpa que resucitó el proceso de integración regional, aunque ha llegado a la edad de 60 años, todavía no ha logrado superar el desafío de la unión aduanera.  Es verdad que cada tanto tiempo, dos países anuncian con mucha solemnidad un tratado estableciendo ese régimen entre ellos, que el paso por las aduanas va a ser fluido, pero al poco tiempo se olvida y surgen otros dos países que hacen un ensayo similar.

Sin haber arribado a la unión aduanera, la Conferencia de San Salvador apunta a lograr la suscripción de un tratado para la constitución de la unión centroamericana, emulando el modelo de la Unión Europea.

Ante un  desafío de tal entidad,  valdría la pena considerar y reflexionar sobre los requisitos que se exigen a los Estados miembros en la Unión Europea, en general, cumplir con lo dispuesto en el Tratado de la Unión, Artículo 2, consistente en respeto a la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de derecho y respeto a los derechos humanos.  En el aspecto económico deben respetarse los valores que sustentan el mercado común, es decir, la libre competencia y la economía de mercado.  Dentro de la mecánica de la Unión Europea, el incumplimiento de los requisitos básicos, llamados de Copenhague, puede resultar en la aplicación de diversas sanciones.

La consideración y reflexión aquí sugerida, estriba en hacer una introspección de cómo estamos los países miembros del sistema de la integración centroamericana con relación a esos requisitos y valores.  Una vez que se constituya la Unión Centroamericana, su constitución es válida para todos los Estados miembros.  Ya no se podrá hacer promesas  de convocar a asambleas constituyentes o de refundación del estado, o del imperio de la arbitrariedad en el ámbito económico.  Será obligatorio respetar la propiedad privada como fundamento de la economía de mercado y de los derechos adquiridos como garantía de la libre competencia.

¿Cómo están nuestros países con relación a estos temas cruciales para una unión centroamericana?

Si no andamos bien, hay que hacer un esfuerzo individual y colectivo.  Cada país debe sustituir la confrontación por la armonía y la definición de objetivos comunes a lo interno y dentro del proceso regional.

Al esfuerzo colectivos puede sumarse la cooperación internacional.  Pero debemos hacer una demostración de voluntad política real, sostenible de querer superar nuestros rencores y caminar hacia objetivos de futuro que redundarán en beneficio de nuestros pueblos de y de la región.

Dios salve a Honduras y a Centroamérica.

San Pedro Sula, 6 de octubre de 2022.

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